diumenge, 30 d’agost del 2009

Repoblación rural sostenible

3335261511_f3e103ee75Leo este anuncio en un diario digital de ámbito local.

Familia seriosa busca casa de pages a la Garrotxa, a canvi de manteniment de finca o lloguer economic. Experiencia demostrada de mes de 15 anys en situacio semblant (parecida) i molt bones referencies. (Hem de deixar l'actual per venda de la finca.)

Por qué hemos llegado a esta situación. Si hacemos caso de lo que dicen las noticias sería fácil la recolocación de estas personas. Pero no.

Imagináos que sois el caso del anuncio en que el propietario decide vender la finca y os pone de patitas en la calle (los contratos de "masoveria" son anuales). O bien una pareja de Barcelona que queréis comprar una masía cercana a un pueblo para vivir segun un esquema más local y menos consumista, sin caer en el extremo de un Thoreau.

En cualquiera de los dos casos no encontraréis nada por menos de 300.000€ que no esté en ruinas. Imagináos que no queríes ser propietarios sino simplemente hacer de masovers y recuperar explotaciones abandonadas dedicándolas a la agricultura integral para el comercio local. Todo está vendido, algunas masías a personas de Barcelona que sube algun que otro fin de semana o que especulan, y más de las que os imagináis a personas de nacionalidad inglesa o alemana que -como hicieron en Mallorca- difícilmente darán vida a los pequeños pueblos de la comarca.

Alguien ha vendido a la administración local que para ser competitivo es necesario impulsar incubadoras empresariales, si puede ser para empresas de base tecnológica o innovadoras, como antes pasó con los polígonos industriales. Recetas que funcionan para el área metropolitana no tienen por qué hacerlo en el entorno comarcal.

Por qué no compraron con las generosas ayudas europeas las masías que ahora visitan los acaudalados alemanes una vez al año para evitar la especulación? Se podría -como se ha hecho en otros países- haber comprado por parte de la administración y con la colaboración de alguna obra social- como la masía como patrimonio y elemento de atracción de talento creando una red de productores locales y una escuela de "masovers" que daría valor añadido y diferenciación al turismo rural local, que podría abastecer a las escuelas de alimentos orgánicos, que mantendría limpios los bosques, daría prestigio a la procedencia de los alimentos de la restauración...

Se podría apostar por una repoblación del territorio, por qué no? Se apostó por el teletrabajo, y algunos ha regresado con profesiones liberales tales como programadora, traductor, comercial a distancia..., pero el campo sigue desatendido. Algunas inciativas como la Xarxa de Custodia del Territori están teniendo éxito pero me pregunto si no será demasiado tarde

O se actua ahora o tal vez en 20 años la administración tendrá que cargar con la factura de los agricultores entre su cuerpo de funcionarios. La agricultura es tan necesaria para un país como la universidad y el sistema de salud. Si se paga a los profesores y a los médicos, por qué no a los agricultores?

dilluns, 24 d’agost del 2009

Si no generas, no consumes

Can SalavaiEstos breves días de vacaciones nos permiten distanciarnos del ajetreo diario y reflexionar sobre temas a los que no solemos prestar atención. Mis vacaciones me han llevado a una casa rural en La Garrotxa y a la villa marinera de l'Escala, en el Alt Empordà.

En el primer destino tuve la oportunidad de conocer a Teresa i Lluís, los "masovers" (las personas que se alojan, cuidan y trabajan la masía a cambio de ceder parte de los beneficions a los propietarios, los "amos") de Can Salavia. Una pareja encantadora que llevaba más de 50 años ejerciendo de masovers, tal como antes lo habían hecho sus padres y abuelos. Cómo a sus 73 años siguen trabajando la tierra y aprovechando todo lo que da de sí, siendo plenamente conscientes de que viven de ella y para ella.

En el segundo destino me sobrecogió -como cada año- presenciar el derroche típico de "nuevo rico energético" asociado a la utilización de las motos de agua, un consumo de combustible totalmente innecesario más allá de la pura diversión, por no hablar de la contarminación acústica que generan. Cuando dentro de 50 años se visualicen las películas de estos veraneos se considerará que este comportamiento es similar al de aquel que quema papel moneda por el puro placer de ver como arde.

Cuándo seremos conscientes de la necesidad de hacer un uso racional de la energía y de los recursos naturales, más allá de las implicaciones del cambio climático? Me temo que lo brotes verdes de la economía llegan con antelación, y pronto olvidaremos las buenas promesas del cambio de modelo. Tal vez el problema es que hemos separado demasiado la generación de energía y recursos de su consumo. Desde los pollos y tomates de plástico del supermercado hasta las piscinas privadas, somos conscientes de lo que consumimos pero no de lo que ha costado generarlas. Un simple clic es suficiente.

En una masía como Can Salavia los pollos y los pepinos se ven crecer y se comen si todo va bien; se puede regar si el riachuelo ha llenado el depósito; y se puede encender la luz si la placa solar ha cargado la batería. Por qué no podemos trasladar al ámbito urbano este estilo frugal de consumo de recursos, que no de vida? Por qué no imponer que cada persona aporte tanta energía (no fósil) como la que consume? Hasta ahora todo es muy simple: tanto gastas, tanto pagas. Pero si tuviésemos que generar la que consumimos nos pensaríamos mejor antes de quemar combustible fósil en una moto de agua ruidosa.  Las reflexiones de Rifkin sobre la generación y consumo de energía distribuido permitirían este cambio de modelo acercando los dos extremos de la cadena.

divendres, 21 d’agost del 2009

Celíaquía y derechos de autor



webIMG_celiacs aliments copiaTal vez os hayáis fijado en que las personas intolerantes al gluten y familiares van a comprar (al menos los primeros meses) con un misterioso libro en la mano. Este libro contiene información sobre los productos libres de gluten y sus productores a partir de los datos enviados por las empresas de forma voluntaria. Para acceder al librito de marras es OBLIGATORIO hacerse socio de la asociación, unos 60€ anuales.

Obviamente la asociación (en este caso la catalana SMAP, que lleva 30 años trabajando por las personas con intolerancia al gluten) realiza muchas otras acciones: sensibilización, lobby, campañas en restaurantes y comercios, trabajo con escuelas y cáterings, congresos científicos,... Y gracias a las personas que colaboran en ella el entorno de los celíacos ha mejorado sensiblemente en los últimos 30 años.

A pesar de esta importante labor, tener que pagar por una información que es vital para la alimentación de la persona celíaca me parece poco menos que aberrante. La alimentación es la medicina de las personas con intolerancia al gluten, y tendría que ser el propio Estado quien asumiese el coste de elaborar estos listados y hacerlos públicos.

Qué pasa si alguien con pocos recursos económicos es diagnosticado con la intolerancia? Si no dispone de 60€ al año para acceder a la información, no puede hacerlo? No es suficiente carga financiera comprar la harina para hacer el pan a 8€/kg cuando la harina "normal" de trigo se vende a 0,5€/kg? No pedimos que se subvencione a las personas celíacas como se hace en muchos países, pero encima tener que pagar para que una asociación luche por los derechos de estas personas y edite las listas de productos libres de gluten es el colmo!

Afortunadamente se está trabajando en dos direcciones. Por un lado con la nueva ley de etiquetado -ley que nace ya corta de miras- que obligará a los fabricantes a declarar el contenido en gluten de sus productos en la mayoría de casos.  Dentro de pocos meses no será necesaria la guía, esperemos y confiemos en la buena fe de los productores. Alguien velará por su cumplimiento?

Por otro lado podemos actuar -y de ahí el título- difundiendo vía internet las listas que crea la asociación. Sería piratería? No es un material creado por unos autores (recopilado, mejor) y comprado por mi? La infomación no se pierde, simplemente se duplica. Tengo mis dudas ya que la creo que la mayoría de celíacos pertenece a la asociación por la guía, y no sé cuántas personas pagarían si la guía fuese gratuita. Y insisto, las asociaciones de celíacos realizan otras importantes acciones pero su fuente de ingresos no puede ser una subscripción a una guía de consulta obligada.

Por tanto, creéis ético difundir esta guía y acabar con el monopolio de una SGAE encubierta cuando nos referimos a la guía de productos sin gluten? Qué pensáis?