dijous, 26 de juny del 2008

IRCnet: tienen sentido las redes impulsadas por la administración?

Uno de los instrumentos que en los últimos años más éxito ha tenido en la transferencia de tecnología es la red Innovation Relay Center (IRCnet, este link puede dejar de ser operativo), que actualmente se ha fusionado con otras dos iniciativas bajo el paraguas del programa Enterprise Europe Network.

The mission of the IRCs is to support innovation and transnational technological co-operation in Europe with a range of specialised business support services. IRC services are primarily targeted at technology-oriented small and medium-sized enterprises (SMEs), but are also available to large companies, research institutes, universities, technology centres and innovation agencies.

The first Innovation Relay Centres were established in 1995 with the support of the European Commission. The aim was to create a pan-European platform to stimulate transnational technology transfer and promote innovation services.

Over the past five years the IRCs - working together in close co-operation - have been of assistance in over 12,500 technology transfer negotiations, and have helped more than 55,000 client companies to meet their technology needs and to exploit their research results.

IRC staff (a total of nearly 1,000) are experienced specialists with backgrounds in business, industry and research. To date, they have facilitated more than 1000 transnational transfers of technology - signed agreements for the sale, licensing, distribution or joint development of new technologies.

Today, 71 regional IRCs span 33 countries - 27 EU Member States, Iceland, Israel, Norway, Switzerland, Turkey and Chile.

Most IRCs are operated by consortia of qualified regional organisations such as Chambers of Commerce, Regional Development Agencies and university Technology Centres. Altogether, almost 220 partner organisations are involved, ensuring wide geographic coverage.

Esta red era de hecho una plataforma telemática con personas detrás que ofrecían un servicio de matching entre ofertas y demanadas de tecnología. Parece mentira que en 1995 se llevase a cabo un ambicioso proyecto transnacional como este, pero así fue. El secreto del éxito (o parte de él) fue que la comisión europea financiaba y controlaba la estructura de los nodos de la red, dejando libertad para la organización pero obligando a presentar planes de actuación y memorias, y orientado la financiación a objetivos cumplidos. La mayor parte de los nodos de la red IRC ya existían y se trataba de reforzar

Este es un componente recurrente en otras redes promovidas por la administración y que parece funcionar. A diferencia de las redes sociales que nacen por generación espontánea, las institucionales pueden acabar fácilmente en fracaso si los servicios que ofrecen no son de calidad, si no responden a una necesidad,  si no se consigue una masa crítica y si no existe un incentivo económico para su utilización.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada