dimecres, 17 de juny del 2009

Discapacidad emocional, empresa y competencias en primaria

119176265_a02afcd53fHace días que le doy vueltas a las cuestiones que plantea Julen en su blog de consultor artesano, entre otros en este post.

Me gustaría reflexionar algo sobre dos temas que tienen que ver con esta empresa utópica en que el trabajo no sea la respuesta a un supuesto pecado original sino que sea un elemento más de la vida, un tiempo que dedicas a algo que valga la pena y que al finalizar el día no te haga plantearte si estás perdiendo el tiempo o trabajando para que alguien gane dinero. Hablamos de empresas emocionales, llevadas con pasión e ilusión, y también con esfuerzo, que nadie se lleve a engaño.

El primer punto de reflexión lo realizo a partir de las políticas de integración de personas con discapacidad (obsérvese el uso políticamente correcto por partida doble). Estas políticas exigen a las organizaciones que reserven un cupo de puestos de trabajo a personas con discapacidad física o psíquica, dando por supuesto que no existe un tipo de discapacidad emocional que impida ejercer las funciones en la empresa. O viéndolo al revés, la empresa exige un desempeño físico o psíquico, pero no emocional. De hecho las organizaciones están repletas de tarados emocionales por exceso o por defecto. Será que la emoción como valor y competencia está excluida del concepto de empresa tradicional? Desde este punto de vista parece difícil alcanzar el objetivo de Julen.

Otro punto de reflexión lo ofrecen los resultados del examen que se realizó a estudiantes de último curso de primaria en Catalunya, en concreto en las materias de  castellano, catalan y matematicas. Los resultados son de sobras conocidos, con un menor rendimiento en la escuela pública respecto de la concertada y la privada por este orden.

No quiero entrar en consideraciones sobre si la tasa de inmigración y de inclusión de personas con diferente ritmo de aprendizaje y realidad social influye -que lo hace- en el resultado. Sí me pregunto en cambio por qué no se han evaluado conceptos como la gestión emocional, la empatía, la capacidad de relación social, la inclusión de personas con discapacidad, la creatividad, la espontaneidad, la capacidad de cooperación,...

Sería interesante investigar en una encuesta similar si se mantienen los ratios entre escuela pública y privada. El mensaje que transmite esta prueba a la sociedad es que lo importante para triunfar es saber matemáticas y lenguas, y que los otros valores que se puedan aprender o inculcar en la escuela son accesorios. Me gustaría en particular que se pudiese realizar de una manera espontánea el experimento de Mara y Seg en Citilab.

P.S. La transmisión de valores como los comentados es (o debiera ser) un hecho en la escuela pública. Ello no quita que para conseguir escuelas inclusivas que no penalicen al estudiante que puede avanzar (sin nivelar por abajo como ocurre ahora) sean necesarios muchos más recursos que los que la Generalitat ofrece actualmente.

P.S.2. La foto es de ALGO, en flickr.
Me gustaría que se realizarael experimento

3 comentaris:

  1. Hola, Pere.
    Buffff... lo de discapacidad emocional me da un poco de miedo. La cuestión es si las empresas son, en gran parte, "entornos discapacitantes" emocionalmente hablando. Y como te digo, miedo me da tirar de ese hilo.
    Por cierto, gracias por los piropos.

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  2. Complicado...
    Cierto es que nadie trabaja por nada, pero tampoco exclusivamente por dinero.

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  3. Solo un matiz por alusiones. Lo de Mara y Seg no fue un experimento, es decir, no se creó, surgió de una manera espontánea y me limité a observar y reflexionar sobre lo que vi.

    Creo que se podría experimentar partiendo de esa observación y de las preguntas que puedan surgir de esa reflexión.

    De todas maneras gracias por el enlace.

    Saludos

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